La dieta DASH es un plan de alimentación saludable diseñado para ayudar a tratar o prevenir la presión arterial alta, también conocida como hipertensión. Al reducir la presión arterial y disminuir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (a veces llamadas colesterol "malo") en la sangre, esta dieta puede ayudar a prevenir y controlar las enfermedades relacionadas con el corazón y a mantener la salud en general.
El objetivo principal de esta dieta es limitar la ingesta diaria de sodio. El sodio es un mineral que interviene en el funcionamiento saludable de nervios y músculos y ayuda a mantener un equilibrio adecuado de los fluidos corporales. Por otra parte, el equilibrio de líquidos es muy delicado, ya que una ingesta elevada de sodio puede provocar retención de líquidos en el organismo, aumentando así la presión arterial, que es un importante factor de riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e incluso insuficiencia cardiaca.
La estrecha relación entre la hipertensión y la ingesta de sodio en la dieta está ampliamente reconocida y respaldada por varios estudios. La ingesta elevada de sodio y el aumento de los niveles de presión arterial están relacionados con la retención de agua, el aumento de la resistencia periférica sistémica, las alteraciones de la función endotelial, los cambios en la estructura y función de las grandes arterias elásticas, la modificación de la actividad simpática y de la modulación neuronal autonómica del sistema cardiovascular.
Una reducción del sodio en la dieta no solo disminuye la presión arterial y la incidencia de hipertensión, sino que también se asocia a una reducción de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Además de mejorar los biomarcadores cardiovasculares, la dieta DASH también puede ayudar a perder peso, disminuir el riesgo de cáncer, reducir el riesgo de síndrome metabólico y prevenir la diabetes. Muchos de estos efectos protectores se atribuyen a los alimentos recomendados en esta dieta.
La dieta DASH es rica en productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, alubias, legumbres, aves, pescado, marisco, verduras de hoja verde, verduras crucíferas, bayas y frutas de colores, diversos productos vegetales y fuentes de grasas saludables, como frutos secos, semillas y aceites vegetales. Con varios ingredientes de diferentes grupos de alimentos, esta dieta es rica en potasio, magnesio, fibra dietética, proteínas y todos los demás nutrientes esenciales para mantener la salud del corazón.
La dieta DASH recomienda limitar los alimentos ricos en grasas saturadas, como los alimentos muy procesados, las carnes grasas, los productos lácteos enteros y los aceites tropicales como el de coco, palmiste y palma. Además, limitar las bebidas azucaradas y los dulces y, lo más importante, limitar los niveles de sodio para favorecer las funciones del sistema cardiovascular.