La actividad física desempeña un papel integral en la promoción y el mantenimiento de la salud humana. El ejercicio comienza jugando y saltando durante la infancia y puede avanzar hasta las actividades deportivas organizadas en diferentes categorías colectivas e individuales.
Durante el ejercicio, el corazón empieza a crear adaptaciones para mejorar la salud general mientras la sangre fluye por el sistema. La actividad física favorece el buen funcionamiento del corazón, la contracción muscular y el flujo adecuado de los vasos sanguíneos.
Entrenamiento con pesas y sesiones de cardio
Conseguir una mejor salud cardiaca depende de distintos tipos de métodos de actividad física. Las sesiones de entrenamiento con pesas pueden favorecer el crecimiento muscular, un peso corporal saludable y un corazón más fuerte. Al mismo tiempo, el entrenamiento de resistencia o las sesiones de cardio de alta intensidad son potentes para la prevención de enfermedades cardiacas, el acondicionamiento físico general, el mantenimiento del peso corporal y las estructuras de salud cardiovascular.
Consejos de actividad física para un corazón sano:
- Combinar diferentes actividades, como sesiones de gimnasia y correr o montar en bicicleta, es excelente para la salud cardiovascular.
- 30-40 minutos diarios de actividad física intensiva son útiles para mantener un buen peso corporal y prevenir las enfermedades cardiacas.
- Explorar categorías cardiovasculares como el baile, saltar a la cuerda, los deportes de equipo y los entrenamientos en casa pueden ser buenas alternativas a la hora de adoptar una actividad física en una nueva rutina.
- Si eres sedentario, la recomendación es empezar poco a poco y buscar un ejercicio que se adapte a los tiempos de la vida diaria y a las exigencias personales.
- Busca un preparador físico y un médico para recibir orientación sobre la prevención de lesiones y la selección de la mejor actividad de acuerdo con tus objetivos.
- Para la prevención de la ansiedad y la salud mental, son útiles las actividades físicas de concentración como el yoga y los estiramientos. El ejercicio de baja intensidad y el desarrollo de la capacidad respiratoria también son saludables para las funciones cardiacas.
- Mantén al día las pruebas de control cardiaco antes de iniciar una rutina deportiva de alta intensidad.